Español: PERRO OVEJERO MAGALLÁNICO
El Perro Ovejero Magallánico, también conocido localmente como “Barbucho”, es una agrupación racial, (raza canina que no cuenta con un estándar reconocido por un organismo oficial canino) , cuyo desarrollo se ha producido en la Patagonia que es el único lugar donde se han dado las condiciones de aislamiento y de selección dirigida desde el punto funcional tan necesario para poder fijar las características somáticas y psíquicas necesarias para cumplir eficientemente con su misión de arrear el ganado ovino en las duras condiciones que le impone la estepa patagónica.
La historia del Barbucho, ovejero Fueguino u Ovejero Magallánico nace con la introducción del ganado ovino a las tierras australes, en la segunda mitad del siglo XIX, las que, naturalmente, llegaron acompañados por personas encargadas de manejo de las ovejas e indudablemente para poder desempeñar dicha labor era indispensable el apoyo de sus perros especialistas.
Con el transcurrir de los años estos perros importados con las ovejas, que probablemente no eran precisamente todos de un solo tipo, se fueron cruzando entre ellos siguiendo un criterio meramente utilitario, es decir seleccionando sólo los ejemplares que mejor podían desarrollar las labores de pastoreo y que podían resistir mejor las rigurosas condiciones del medio patagónico austral, también se especula la posibilidad que dentro de los perros que aportaron su herencia genética para dar origen al Ovejero Magallánico, también haya hecho su aporte el Perro Fueguino, una raza ancestral que desde antes de la colonización acompañaba a los onas ( Selk’nam ) los nativos originarios de Tierra del Fuego, que al igual que sus amos, siguió el camino de la extinción a comienzos del siglo XX.
Este Ovejero Magallánico es un perro mediano, de unos 50 cm de alzada, cubierto de un profuso pelaje que le protege de los fríos invernales y que motiva que, en el verano, sea trasquilado conjuntamente con las ovejas que normalmente conduce. Es un animal muy vivaz y ágil, dotado de gran inteligencia y sentido de conducción, siempre dispuesto para el trabajo, que normalmente aprende su labor por imitación a los perros conductores más antiguos.
Una característica notable de este perro es su rusticidad y adaptación a las rudas condiciones de su entorno, con una alimentación basada principalmente en proteína animal, carne y vísceras de cordero, que su amo, el gaucho patagónico, le proporciona normalmente una vez cada dos o tres días.
El tipo morfológico del Perro Ovejero Magallánico se encuentra fijado por las necesidades ambientales y de trabajo desde hace largos años, como lo evidencia el hecho de que en el célebre Monumento al Ovejero en Punta Arenas, los perros allí representados corresponden precisamente a Perros Ovejeros Magallánicos, asi como en el logo de la fiesta del ovejero, que desde 1974 se realiza en Río Grande. Estos representantes de un germen de raza patagónica que espera que alguien se preocupe seriamente de ella para evitar su desaparecimiento, absorbida por los mestizajes con razas foráneas y el abandono.