¿qué es una competencia? y la importancia de la misma en el campo laboral
Tomando en cuenta los avances que se llevan a cabo en México, y el interés de diversos países de América Latina y del mundo en el tema de la competencia laboral, fue necesario crear un espacio de encuentro capaz de detonar una corriente de comunicación e intercambio de experiencias de esta materia. La situación de los diferentes países que enfrentan el tema de la formación y desarrollo de los recursos humanos basados en un enfoque de competencia laboral es múltiple y diversa. Las experiencias centradas en la competencia laboral son relativamente recientes y se ha llegado a ellas por diferentes caminos. Es comprensible que países con distinta historia, herencia cultural, problemas, objetivos y, no menos importante, posición en el escenario mundial, aborden el tema con perspectivas diferentes, con propósitos diversos y con comprensiones conceptuales y metodologías de distinta naturaleza. Existen por lo menos tres razones por las cuales el tema de formación basada en competencia laboral es importante para todos. Estos tres elementos se vinculan con todas las experiencias que se han acercado a este enfoque en el escenario mundial. Se requiere establecer políticas públicas de educación, formación y desarrollo de recursos humanos que proporcionen el marco orientador y regulador del esfuerzo colectivo, sobre bases compartidas y entendidas por todos los actores. Tales políticas fijarán el norte y las reglas del juego bajo las cuales podrán moverse con mayor flexibilidad, eficiencia y eficacia; las empresas, los ofertones de formación y los individuos que se capacitan. Llegamos así al tema de competencia laboral como base de entendimiento, convergencia y acuerdo capaz de resolver las diferencias y contradicciones de interés que los distintos actores e interlocutores manifiestan respecto a los objetivos de la formación para el trabajo. El enfoque de competencias representa un enorme potencial en la estructuración de las políticas de educación, de formación, y de vinculación con las políticas de mercado de trabajo y de empleo. Desde el punto de vista conceptual, el término “competencia laboral” y su extrapolación a “formación basada en competencia laboral” no es, sin embargo, plenamente claro e inequívoco. Se utiliza con diversos sentidos, contextos y con una variedad de énfasis en sus componentes esenciales. En otras palabras, competencia laboral es más que la suma de todos esos componentes; es una síntesis que resulta de la combinación, interacción y puesta en práctica de tales componentes en una situación real, enfatizando el resultado, y no el insumo. La competencia laboral es para cada individuo el elenco multifacético de competencias de que dispone para desempeñar satisfactoriamente funciones de empleo. Incluye conocimientos generales y específicos, y habilidades técnicas como las calificaciones tradicionales, pero contempla además y este es el elemento crucial la capacidad para enfrentar y resolver con éxito situaciones inciertas, nuevas e irregulares en la vida laboral. Se requiere establecer políticas públicas de educación, formación y desarrollo de recursos humanos que proporcionen el marco orientador y regulador del esfuerzo colectivo, sobre bases compartidas y entendidas por todos los actores. Tales políticas fijarán el norte y las reglas del juego bajo las cuales podrán moverse con mayor flexibilidad, eficiencia y eficacia; las empresas, los ofertones de formación y los individuos que se capacitan. Llegamos así al tema de competencia laboral como base de entendimiento, convergencia y acuerdo capaz de resolver las diferencias y contradicciones de interés que los distintos actores e interlocutores manifiestan respecto a los objetivos de la formación para el trabajo. El enfoque de competencias representa un enorme potencial en la estructuración de las políticas de educación, de formación, y de vinculación con las políticas de mercado de trabajo y de empleo. Desde el punto de vista conceptual, el término “competencia laboral” y su extrapolación a “formación basada en competencia laboral” no es, sin embargo, plenamente claro e inequívoco. Se utiliza con diversos sentidos, contextos y con una variedad de énfasis en sus componentes esenciales. En otras palabras, competencia laboral es más que la suma de todos esos componentes; es una síntesis que resulta de la combinación, interacción y puesta en práctica de tales componentes en una situación real, enfatizando el resultado, y no el insumo. La competencia laboral es para cada individuo el elenco multifacético de competencias de que dispone para desempeñar satisfactoriamente funciones de empleo. Incluye conocimientos generales y específicos, y habilidades técnicas como las calificaciones tradicionales, pero contempla además y este es el elemento crucial la capacidad para enfrentar y resolver con éxito situaciones inciertas, nuevas e irregulares en la vida laboral. [1]